Guía Elecciones presidenciales de Chile 2013

Chile elige este domingo a su nuevo presidente así como a sus diputados, senadores y consejeros regionales. Nueve candidatos compiten por acceder al cargo que deja Sebastián Piñera. Todos los sondeos otorgan una clara ventaja a la ex presidenta Michelle Bachelet, que podría obtener la mayoría absoluta en la primera vuelta.

¿Qué se elige?

Al Presidente de la República. Se trata del Jefe de Estado y de gobierno del país. Chile cuenta con un sistema presidencialista, por lo que en su figura recae el peso del poder ejecutivo del estado. Se le elige de manera directa mediante sufragio universal. Desde el año 2012 la votación no es obligatoria para los chilenos. Se le elige por un periodo de cuatro años, sin que exista la posibilidad de que pueda presentarse a la re-elección (los ex presidentes pasan a ser senadores vitalicios). El Presidente de la República es el encargado de controlar el gobierno y la administración pública. Para ser elegido debe contar con mayoría absoluta, por eso, en el caso de no alcanzar tal número de votos en la primera votación, se lleva a cabo una segunda vuelta entre los dos candidatos más votados. En este caso dicha segunda vuelta se hará el 15 de diciembre.

El Congreso Nacional. El Congreso Nacional tiene carácter bicameral, está formado por la Cámara de Diputados y el Senado. En él recae el poder legislativo del estado. Se elige mediante el sistema binominal, por el cual en cada distrito (existen 17 en Chile) se e escogen a dos miembros. Cada lista presenta a dos candidatos en cada distrito, para que los dos candidatos de una misma lista (de un partido o coalición) sean elegidos en dicho distrito deben conseguir el doble de votos que la lista inmediatamente posterior. En el caso de no llegar a doblar los votos, se elegirán a los dos candidatos más votados de cada lista.

¿Cuándo se elige?

El domingo 17 de noviembre los chilenos mayores de 18 años están llamados a las urnas. En caso de no obtener ningún candidato la mayoría absoluta, los dos más votados se enfrentarán a una segunda vuelta el 15 de diciembre.

¿Quién se presenta?

Nueva Mayoría

La coalición de partidos que encabeza la ex presidenta Michelle Bachelet está formada por la antes llamada Concertación de Partidos por la Democracia (Partido Socialista, al que pertenece Bachelet; el Partido Demócrata Cristiano de Chile; el Partido por la Democracia y el Partido Radical Socialdemócrata), junto a ellos se han unido el Partido Comunista, la Izquierda Ciudadana y el MAS (Movimiento Amplio Social). En esta nueva gran coalición de partidos de izquierda se da la extraordinaria situación de que dos partidos tan opuestos como es el Partido Comunista y el Partido Demócrata, que formó parte de la oposición frente al gobierno de Salvador Allende.

La inclusión de partidos como el PCCh no ha estado exenta de polémica. Uno de los principales líderes de los comunistas chilenos es Camila Vallejo, líder estudiantil y referente del movimiento estudiantil chileno. Muchos de sus compañeros criticaron públicamente su adhesión a la entonces Concertación, uno de los focos principales de sus críticas por representar el sistema educativo contra el que luchaban. La propia Camila había afirmado que “caía bajo el consenso neoliberal” y que era responsable de “mantener y profundizar un modelo que dejó instaurado la dictadura”. Tras la oficialización de la adhesión a la Nueva Mayoría, Camila Vallejo se excusó diciendo que “la Concertación ya está muerta” y que el movimiento estudiantil nunca había centrado sus críticas en Bachelet, sino en el sistema educativo en general”. Miembros de la oposición han denunciado que el cambio de nombre (Nueva Mayoría por Concertación) no es más que un “lavado de cara” de la coalición, pero que el contenido ideológico sigue siendo el mismo.

La candidata por Nueva Mayoría es la ex presidenta de Chile durante 2006 y 2010, Michel Bachelet. Hija del General Alberto Michelet, muerto por ser sometido a torturas durante la dictadura de Augusto Pinochet. Vivió varios años en Austria y Alemania a causa del exilio sufrido tras ser expulsada del país en 1975. En su formación académica, estudió medicina y se especializó en pediatría y salud pública, lo que le aupó al ministerio de Sanidad en 2000. Dos años después, tras haberse especializado en Defensa, fue nombrada ministra de dicho área por el presidente Ricardo Lagos.

Todas las encuestas dan como favorita a Bachelet, llegándose incluso a especular con la posibilidad de que no tuviese que acudir a una segunda vuelta al obtener directamente la mayoría absoluta. En el estudio realizado por el CEP (Centro de Estudios Públicos de Chile) de septiembre-octubre 2013 al 63% de los chilenos Bachelet les inspira confianza, el 81% cree que está preparada para ser la próxima presidenta de su país, mientras que el 78% afirman estar seguro que lo será.

Este apoyo masivo y la esperanza que le proporcionan las encuestas han hecho que el equipo de Bachelet haya ideado una campaña electoral alejada de la confrontación directa con otros candidatos. Su estrategia ha sido la de defender los puntos clave de su programa político, que ha reducido principalmente a tres:

  • La reforma educativa: El contexto político y social de Chile está marcado profundamente por las movilizaciones estudiantiles durante el gobierno de Piñera. Bachelet promete establecer una educación gratuita y de calidad. “Queremos la educación como un derecho social”, afirmó en campaña.
  • Una reforma en el sistema tributario para financiar la gratituidad de la educación. Para ello, Bachelet apuesta por aumentar la carga tributaria de los chilenos, promover la equidad, haciendo que aporten más aquellos que más ganan, así como luchar contra la elusión fiscal. El objetivo marcado es el del 3% del PIB.
  •  Reforma constitucional: Es la medida más ambicioso de su programa. Según sus palabras, quiere una constitución más democrática, liberal, laica, plural y social. En definitiva, una carta magna con la que se “identifiquen todos los chilenos”. También apuesta por reformar el sistema electoral, al que considera desigual, eliminando el binominalismo.

Alianza por Chile

Formada por Renovación Nacional y Unión Demócrata Independiente, es la coalición de la derecha. La encabeza Evelin Matthei, perteneciente al segundo partido, y que se convierte así en la primera mujer en liderar a la derecha en la historia de Chile.

Matthei, licenciada en economía y ex ministra de Trabajo durante el gobierno de Sebastián Piñera, es hija del general Fernando Matthei, jefe de las Fuerzas Aéreas durante la dictadura de Pinochet. Comenzó su carrea política en Renovación Nacional (RN) partido que abandonó tras destaparse el escándalo del “Piñeragate”, en el que salió a la luz en 1989 una conversación privada entre Piñera, entonces candidato a liderar la derecha chilena frente a Matthei, en la que animaba al mediador de un debate televisivo a perjudicar a su entonces rival política. Años después, Matthei seria elegida ministra por Sebastian Piñera.

El camino que ha tenido que recorrer Evelin Matthei hasta liderar Alianza por Chile no ha sido fácil. Antes de celebrarse oficialmente las primarias, se daba por supuesto que el mejor candidato de cara a las presidenciales sería Laurence Golborne, el ministro que había salido ampliamente reforzado por su gestión del rescate de los mineros chilenos atrapados en la mina de San José. Sin embargo, la revelación de diferentes escándalos fiscales (se descubrió una cuenta en Islas Vírgenes) hicieron que su partido, la UDI, lo sacase de la carrera. Para sustituirlo se presentó Pablo Longueira, que se mediría al candidato del RN, Andres Allamand. Longueira resultaría vencedor por el 51% de los votos, sin embargo, el 17 de julio anuncia su dimisión por depresión.

Alianza por Chile, por tanto, se encuentra liderada por la “tercera opción” para sustituir a un Sebastián Piñera que, si bien ha conseguido unos resultados económicos satisfactorios para el país: bajo el desempleo hasta el 8,1%, el PIB cerró 2012 con un aumento del 5,5% y la inflación se mantuvo en el 1,5%. Sin embargo, esos datos apenas han sido valorados por una población que valora de manera negativa la gestión del hasta ahora presidente. La gestión de las protestas estudiantiles, y las demandas sociales de igualdad real le han costado el reconocimiento de su legislatura. Un contexto en el que la Alianza espera, al menos, asegurar la segunda posición y optar a una segunda vuelta frente a Bachelet en la que poder recoger el voto depositado en otros rivales.

Durante su campaña, Matthei ha preferido la confrontación con su rival que la defensa de su programa. Junto a las acusaciones de gasto desmesurado en la campaña de Nueva Mayoría, ha ofrecido alguna de sus ideas de gobierno. Entre ellas destaca el control de la inmigración, la preocupación por mejorar la seguridad ciudadana, la apuesta por las energías limpias, en especial la solar, así como la preferencia por la gestión privada: “Debemos pedir las mismas exigencias a lo público que a lo privado”, afirmó. En cuanto a la educación, uno de los temas principales de la campaña, se ha limitado a defender la educación pre-escolar, prometiendo que ampliará la cobertura para los menores de 6 años.

Uno de los temas más comentados durante la campaña electoral ha sido la singularidad que ofrece el enfrentamiento entre Bachelet y Matthei, puesto que revive en sí mismo una parte de la historia de Chile. El padre de Bachelet fue uno de los miembros del gobierno de Allende que se levantaron contra el golpe de estado de Pinochet y que murieron asesinados por ello. El de Matthei, por su parte, fue uno de los generales de las fuerzas armadas pinochetistas. Ambos eran amigos, compartieron cargos durante el gobierno de Allende, pero escogieron caminos distintos tras el 11 de septiembre de 1973. Cuarenta años después, sus hijas se enfrentan para ser la nueva presidenta de Chile.

Franco Parisi

Franco Parisi es una de las novedades de la campaña presidencial chileno. No pertenece a ningún partido ni coalición. Se ha presentado como independiente, para lo que tuvo que reunir 52.000 firmas. Se trata de un economista con un amplio currículum académico y con pasado en la televisión. Se ha vendido a sí mismo como una alternativa a las dos grandes listas y con la batuta de hombre técnico e independiente, algo así como un tecnócrata pero rozando el populismo. Una formula cuanto menos exótica. Parisi ha aprovechado su trayectoria para presentarse públicamente como “un profesor de economía que quiere ser presidente”.

Parisi es ingeniero comercial por la Universidad de Chile, además de haber realizado un máster en la Universidad de Georgia. Ha dado clases en universidades tan diversas como la de Georgetown, Rice, Alabama o Georgia. Fue nombrado decano de la Escuela de Negocios de la Universidad Europea de Madrid y de la Facultad de Economía de la Universidad de Chile. Ha tenido un breve paso por la política, siendo nombrado consejero de la Comisión del Cobre en 2010, durante la presidencia de Sebastián Piñera.

Sin embargo, el gran público lo conoce gracias a su programa Los Parisi: el poder de la gente. Un espacio televisivo en el que explicaba de manera sencilla aspectos de la economía nacional a los chilenos. El programa estaba dirigido por él mismo y su hermano Antonio, y fue emitido por Vía X y La Red. El tono distendido y popular así como su denominación de “el economista del pueblo” le acarreó críticas por parte de otros expertos del país, que tildaban su discurso de populista.

Ideológicamente se autodefine como “socioliberal” aunque no existe una concepción clara de su argumentario político. En el barómetro de septiembre-octubre de CEP, los encuestados los sitúan prácticamente en el centro, con una leve tendencia a la derecha.

La campaña de Parisi, además de presentarse como un economista independiente, solamente preocupado por los números y con capacidad para manejarlos, se ha centrado en distanciarse de los partidos tradicionales. “Es hora de gobernar mirando a la gente y no a los partidos”, gritaba en una de sus intervenciones públicas. Su discurso, cada vez más común en Europa, busca al votante hastiado de los dos grandes conglomerados y de los políticos en general. Una actitud que el periódico The Clinic se encargó de denunciar en un editorial: “Parisi es un actor: puede decir cualquier parlamento y representar la emoción que más convenga para sacar aplausos. Propone lo que su público quiera oír. Hace eco de los lugares comunes y, por lo mismo, escogió como centro de su mensaje el desprecio por los políticos.”

Según las encuestas, Parisi obtendría un apoyo considerable el domingo 17, tanto que se especula con que puede desbancar a Matthei de la segunda posición y acceder a una hipotética segunda vuelta contra Bachelet. El propio candidato lo ha afirmado en alguna entrevista.

Entre las medidas impulsadas por su equipo se encuentran la promesa de “devolver el poder a la gente” fomentando una reforma electoral buscando una mayor representatividad en el Congreso, eliminando el sistema binominal. Apuesta por la regionalización de la economía, una reforma tributaria en la que establecería un impuesto del 26% a las grandes empresas a la vez que bajaría el IVA y crearía un impuesto cruzado a las clases medias. Ha prometido crear una nueva Ley de Medios para que “la verdad no esté en pocas manos”, fomentar los sindicatos profesionalizados y mejorar el derecho de huelga de los trabajadores. Además, quiere aportar 500 millones a luchar contra la extrema pobreza en Chile.

PRO (Partido Progresista)

Esta nueva formación (se creó en 2010) está liderada por Marco Enríquez Ominami, quien es también su fundador. Bajo el lema: “Si tu quieres, Chile cambia”, busca obtener el voto de la izquierda reacio a apostar de nuevo por Bachelet, un espectro social basado en jóvenes (12,2% según una encuesta de UDP) y personas de clase media-alta, críticos con las grandes coaliciones tradicionales. Actualmente ocupa el cuarto lugar en intención de voto de cara a las presidenciales del 17 de noviembre.

El decano de la facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Central, Marco Moreno explicaba a CNN las causas por las que la candidatura de Ominami había perdido peso entre el electorado: en primer lugar, la intención de Bachelet de arrastrar a los votantes fugados a la izquierda, en parte con la inclusión de los comunistas, ha reducido sus apoyos. Además, a la izquierda de Nueva Mayoría se encuentran diferentes candidatos como Marcel Claude, Roxana o Steir, quienes obtienen un fuerte apoyo del sector más crítico de Chile. “Ominami tiene una postura de cambio más gradual, parecido a Bachelet”, explica Moreno. Marcel Claude invitó a Ominami (y posteriormente a otros candidatos) a formar una sola lista de izquierdas, algo que el líder del PRO rechazó.

Marco Ominami es hijo de Miguel Henríquez, histórico líder del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) asesinado por la dictadura pinochetista. Paso su infancia en Paris tras ser exiliado junto a su familia. Realizó estudios en Filosofía y Literatura en la Universidad de Chile antes de comenzar una carrera prolija en el mundo del cine y la televisión, además de fundar el periódico The Clinic. En 2005 entra en el Partido Socialista, en el que permanecerá hasta 2009, cuando la dirección del mismo rechaza convocar unas primarias entre él y el candidato oficial, Eduardo Frei Ruiz-Tagle, para liderar al PS en las elecciones presidenciales. Ominami abandona la formación y se presenta como independiente, quedando en tercera posición. Un año después crea el Partido Progresista.

En su programa electoral aparecen medidas cercanas a las de otras listas como Nueva Mayoría u otros partidos de izquierda, entre ellas: la reforma de la constitución, la educación y el sistema tributario. Ominami apuesta por una educación gratuita y de calidad, así como un modelo en el que no exista el copago ni la subvención a centros privados. En materia económica apuesta por que el Estado ser el encargado de vigilar y controlar el mercado, ha prometido, además, crear un parque de “viviendas transitorias” para combatir la pobreza. Partidario de reformar la Constitución para alcanzar un sistema más participativo, ha expresado su deseo de llevar a Chile hacia una república semipresidencialista.

Todos a la Moneda

La coalición está formada por el Partido Humanista e Izquierda Unida, así como una larga lista de pequeños partidos de izquierda, ha sido formada en 2013 para sustentar la candidatura de Marcel Claude, aspirante a presidente. Claude es un antiguo militante del Partido Demócrata Cristiano, el cual abandonó en el 95 por discrepancias ideológicas. Economista de formación, ha trabajado para el Banco de Chile. Ha liderado luchas por la libertad de expresión en Chile y ha sido consultor del Sindicato Unificado de Trabajadores. “El terrorista de las cifras”, como lo denominó El Mercurio destapó escándalos medioambientales y de corrupción.

Marcel defiende un sistema educativo gratuito, pero a diferencia de sus rivales, lo hace con conocimiento de causa. Desde 2006, y sobre todo en 2011, se ha reunido con líderes estudiantiles para escuchar y apoyar sus reivindicaciones. “Escribí documentos donde justificaba la educación gratuita y universal sobre la base de la nacionalización del cobre y la reforma tributaria. Me reunía con los dirigentes cuando iba a las universidad y me invitaban a conversar”, explicaba. Apuesta, también, por una asamblea constituyente de la que surja una nueva carta más acorde con la realidad de Chile y en la que la soberanía resida en el pueblo, un estado descentralizado en el que las decisiones las tome el pueblo, una reforma del sistema sanitario así como una política exterior orientada a ensanchar lazos con los países de América Latina.

ROSANASFEIR

Otros candidatos

Roxana Miranda: La líder del Partido por la Igualdad (IGUAL) representa al electorado de izquierda más combativo. De familia obrera y con amplia trayectoria sindical, Roxana defiende los derechos de los trabajadores y clama contra la desigualdad creciente en Chile. Las similitudes ideológicas con el partido de Marcel Claude hicieron que éste le propusiera competir en una única lista, algo que Roxana rechazó. Igual que muchos candidatos, apuesta por una asamblea constituyente que ratifique una Constitución que proteja una sanidad y educación gratuitas.

Alfredo Sfeir: Economista y fundador del Instituto Zambuling Para La Transformación Humana encabeza la lista del Partido Ecologista Verde. En el pasado trabajo para el Banco Mundial, siendo considerado el primer economista ecologista. Fue, además, representante especial del BM en Naciones Unidas. Sus propuestas están focalizadas en la idea de implantar un sistema económico sustentable y respetuoso con el medio ambiente.

Tomas Jocelyn-Holt: Ex militante de Democracia Cristiana, es el candidato más centrista de los nueve. Sus propuestas combinan el liberalismo con ciertos toques católicos. Se presenta como independiente. Afirmo ser el único candidato capaz de vencer a Bachelet en una segunda vuelta.

Ricardo Israel: Abogado y comentarista televisivo, Ricardo Israel ha sido el elegido para encabezar la lista del Partido Regionalista Independiente (PRI), después de un breve paso por el partido Por un Chile Limpio, con el que concurrió a las elecciones municipales de 2008. Al igual que Tomás, busca al votante de centro. Entre sus propuestas destaca la descentralización del estado.

Fuentes: La Tercera; The Clinic, El País, El Mundo; La Vanguardia; CNN Chile.

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